La crisis de las conquistas modernas
y la desintegración de la familia
en la sociedad contemporánea
En definitiva, Occidente se encuentra ante un vacío de sentido, de valores
y normas, que no sólo afecta a los individuos, sino a las naciones
y pueblos enteros. Lo que está en crisis, en todo ello, es lo que se ha
venido concibiendo como las grandes conquistas de la modernidad, en donde
están incluidos, por supuesto, la ciencia, la tecnología, la industria, la
democracia, la ideología del progreso, la familia y los sistemas político-sociales
que prometieron mundos felices, paraísos idílicos, donde el
hombre se reconciliaría finalmente consigo mismo y con la naturaleza.
Al contrario de todo esto, proliferan las fuerzas que operan en un sentido
diametralmente opuesto a la utopía de la modernidad. Y, para muestra
de ello, basta un botón:

• La ciencia, de ser una empresa éticamente responsable, ha
pasado a ser un saber puesto al servicio de la instrumentalización
del hombre y de la naturaleza.
• Lo mismo vale decir para la tecnología; de ser una tecnología
al servicio del hombre, ésta no ha pasado de ser una tecnocracia
dominadora del mismo.
• De una industria en armonía con la naturaleza y con los auténticos
intereses y necesidades del hombre, hemos pasado
a una industria de impacto medioambiental, que amenaza de
forma preocupante a la propia humanidad.
• De una democracia viva e incluyente que garantice la libertad
y la justicia, no hemos pasado del ejercicio jurídico-formal
en este plano.
La fe en el progreso ascendente de la humanidad que caracterizó
a la modernidad pierde cada vez más credibilidad; en su lugar encontramos: precariedad de recursos, problemas de
tráfico, lluvia ácida, efecto invernadero, agujero en la capa de ozono,
mutaciones climáticas (calentamiento global), residuos contaminantes,
explosión demográfica, desempleo masivo, ingobernabilidad,
crisis internacional de endeudamiento, problemas del Tercer Mundo,
escalada armamentista, muerte atómica, sexo virtual, narcotráfico
internacional, tráfico de personas, políticos “chapulines” conocidos
como “mil usos”, y siempre algo más…
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